Sandro Ruotolo es un veterano reportero de investigación, célebre por los años que se ha dedicado a investigar sobre la mafia y la camorra del sur de Italia. En sus inicios trabajaba para informativos locales; más adelante pasó a la televisión nacional. Según Ruotolo, la supervivencia financiera no es el único problema al que se enfrenta la prensa local: también tienen que preocuparse por su plantilla.
Actualmente, Ruotolo trabaja en Nápoles para Fanpage, un canal de televisión web con nueve millones de seguidores, y afirma que los periódicos locales que han conseguido “salvarse con la transición a lo digital” han de innovar y adaptarse. A esto se le añade lidiar con un problema que, si bien existe a nivel nacional, localmente se nota más: el conflicto de intereses entre la directiva editorial y la propiedad financiera.
Explica para Index: “Los periodistas, especialmente los locales, se exponen al peligro cuando se lanzan a indagar sobre esa fusión de intereses, guiados por una fe en el periodismo independiente. El hecho de que aún queden 21 reporteros con escolta policial, 20 de ellos a nivel local, a raíz de las amenazas de muerte que han recibido, es por culpa del resto de periodistas que se vinculan estrechamente con políticos y cultivan conflictos de intereses de este tipo”.
A Ruotolo, que ha recibido múltiples amenazas de muerte, también le asignaron una escolta policial. El ministro del interior, Matteo Salvini, revocó la medida antes de volver a instaurarla. La decisión de retirarle la seguridad recibió críticas del público, lo cual, según Ruotolo, indica una sed de información veraz.
“Mi experiencia demuestra que el pueblo italiano quiere estar informado —dice—. En esta época de ignorancia, el público está reclamando su derecho a oír la verdad; cosa que, a mi parecer, tiene una gran importancia política”.
Laura Silvia Battaglia es redactora adjunta en Index